Las manchas en la piel se han convertido en una de las principales preocupaciones de las personas sobre todo tras mantener una continua exposición al sol durante los meses de verano.

Tener manchas en la piel es una causa muy común que puede venir motivada de múltiples afecciones, por factores genéticos, exposición solar, factores hormonales, envejecimiento cutáneo, toma de medicamentos…

Proteger la piel resultará esencial para evitar la aparición de nuevas manchas en la cara. Todos los días del año se deberá utilizar protector solar, y durante los meses de mayor sol incluso utilizarlo con mayor recurrencia.

Se denomina mancha cuando se produce una hiperpigmentación en una zona específica de la piel por una excesiva acumulación de melanina. Las manchas de la piel pueden aparecer por todo el cuerpo, aunque es más habitual que aparezcan en la cara ya que es la zona más expuesta.

Generalmente, las manchas faciales suelen ser mucho más visibles a partir de los 35/40 años provocando alteraciones estéticas en la piel de aquella persona que las sufra, afectan tanto a hombres como mujeres sin importar el género ni el tipo de piel.

Estás alteraciones en la piel generalmente suelen ser tratadas como un problema estético ya que en la mayoría de casos no generan ningún obstáculo para la salud.

Existen múltiples manchas que pueden aparecer en la piel por diferentes motivos, aunque en la mayoría de los casos estas se generan a causa de un aumento de melanina en la zona afectada. Es importante conocer que manchas tenemos en nuestra piel, por ello, os haremos un resumen hablando de las manchas faciales más comunes.

Lentigos

Los lentigos solares se caracterizan por su aspecto, son unas manchas aplanadas que suelen presentar un color canela o marrón oscuro.

Generalmente, estas manchas suelen producirse por un aumento de la melanina en las capas superficiales de la piel y son debidas a una excesiva exposición solar. Las zonas en donde encontraremos este tipo de manchas en la piel son aquellas que suelen estar más expuestas como la cara, brazos, cabeza.

Pecas

Son pequeñas manchas pigmentadas en la piel que generalmente suelen aparecer en la cara pero, también pueden ser visibles en otras partes del cuerpo como cuello, espalda, brazos…

Las pecas aparecen en la mayoría de los casos de forma genética, aunque una continua exposición al sol sin el uso correcto de protección podrá hacer que sean más visibles. Es recomendable que las personas que cuentan con pecas en el cuerpo utilice una alta protección solar para evitar quemaduras y pueda derivar en problemas mayores.

Nevus – Lunares

Los lunares o nevus son manchas marrones o negruzcas que se aprecian bajo la piel. Generalmente, las personas cuentan con lunares desde su nacimiento y van creciendo poco a poco en número y tamaño.

Existen varios tipos de nevus o lunares:

Se desconoce la causa exacta de la aparición de nevus o lunares pero se cree que puede ser por una predisposición genética y la exposición excesiva al sol.

Melasma

Otro de los tipos de manchas en la piel que vamos a nombrar es el melasma, que consiste en una hiperpigmentación muy común sobre todo en las mujeres tras un periodo de lactancia o embarazo.

Generalmente el melasma aparece en la cara y suele tener un tamaño grande y amarronado. Esta mancha se genera por el aumento de la producción de melanina, y suele ser causada por cambios hormonales.

Mancha postinflamatoria

Estas manchas se caracterizan por ser muy irregulares y asimétricas, suelen aparecer en diferentes partes del cuerpo en donde la piel ha sufrido una inflamación previa.

Este tipo de manchas pueden variar de tonalidad (rosa, rojo, marron, negro…) dependiendo del tono de la piel. Además, cuanto más grande sea la inflamación del paciente más grande será el área de piel afectada.

Lesiones como el acné, heridas, quemaduras, eczemas, picaduras o dermatitis… puede derivar en la aparición de lesiones inflamatorias en la piel.

Queratosis

La queratosis se caracteriza por presentar una rugosidad o engrosamiento en una zona específica de la piel que puede venir derivada de varias causas. Existen varios tipos de queratosis: Pilaris, seborreica y actínica.

El tratamiento de la queratosis dependerá del tipo y de la gravedad de los síntomas para conseguir mejorar el aspecto de la piel.

Rosácea

La rosácea es una afección de la piel que provoca enrojecimiento cutáneo, generalmente en la zona de la nariz y mejillas y puede desarrollarse en cualquier persona. Los síntomas que puede causar la rosácea en la piel son: enrojecimiento, sarpullido, vasos visibles, piel gruesa o irritación.

Se desconoce la causa que provoca la rosácea, aunque se cree que puede deberse al sistema inmunitario de la persona. La identificación temprana de los síntomas será clave para conseguir mantener controlada la afección.

Angiomas

Los angiomas se caracterizan por ser pequeños tumores de origen benigno que aparecen por el cúmulo de vasos sanguíneos en la zona más superficial de la piel. Este tipo de manchas en la piel no se manifiestan en una zona específica, sino que pueden aparecer tanto en la cara como en otras partes del cuerpo.

Los angiomas no generan riesgos para la salud ya que suelen ser un tipo de lesiones benignas, si bien es cierto, muchas personas deciden quitarlos por que le generan molestias a nivel estético.

Lunares rojos

Los puntos rubí o lunares de sangre aparecen generalmente por la dilatación de los capilares sanguíneos y pueden ser planos o tener relieve. Las personas suelen padecer estas manchas en la piel desde la edad madura a partir de que la piel va envejeciendo.

Las causas de la aparición de puntos rubí en la piel no está del todo clara, puede ser por predisposición genética, dilatación de los capilares sanguíneos o sobrexposición solar. Lo que sí está claro es que los lunares rojos son benignos y no suelen presentar un gran riesgo para la salud.

Luz Intensa Pulsada

Si cuentas con manchas en la piel este tratamiento en el que se utiliza la luz blanca para eliminar irregularidades cutáneas como marcas, manchas, vasos dilatados, rojeces puede ser la solución que necesitas.

El doctor estético extenderá un gel conductor en la zona para seguidamente realizar los disparos de luz pulsada. Este tratamiento estético antimanchas ayudará a eliminar las células encargadas de producir el pigmento y generará una reparación cutánea que mejorará la luminosidad y el tono de la piel.

Láser de Plasma

El láser de plasma es una innovadora técnica que no requiere de cirugía para eliminar lesiones, reparar la piel y estimular la producción de colágeno. Las lesiones de la piel se quemarán y gracias al plasma se potenciará la regeneración de la piel, para que el paciente no note dolor se podrá utilizar una crema anestésica.

Una vez realizado el tratamiento saldrá una pequeña costra que se caerá pasados varios días. Los resultados que aporta el láser de plasma son para siempre, es decir, sólo tendrás que realizarte una única sesión para eliminar la lesión.

Por otro lado, además de eliminar las manchas de la piel y posibles lesiones el plasma ayuda a promover la formación de colágeno, a crear nuevas fibras de elastina y a retraer la piel.

Láser no ablativo

El láser no ablativo es un tratamiento estético no invasivo que ayuda a mejorar el aspecto de múltiples afecciones cutáneas mediante la formación de lesiones térmicas controladas sin generar daños en la piel. Además de después los tejidos dañados en la piel, el láser no ablativo ayuda a estimular la producción de colágeno y elastina para mantener una piel sana.

Peeling Químico

El peeling es un tratamiento estético que busca eliminar las imperfecciones de la piel por medio de un producto químico que genera una exfoliación controlada de las capas más superficiales de la dermis provocando una regeneración integral de la piel.

Existen diferentes tipos de peeling químico: superficial, medio y profundo, los cuáles podemos utilizar para eliminar manchas, quitar líneas de expresión y cicatrices de acné, suavizar arrugas, mejorar el tono y la textura de la piel.